Tráfico y mercado ilegal de aves

Para aprender de nuestros loros

Tráfico y mercado ilegal de aves

Por MVZ Andrea Juárez Murguía

“Si no es ahora, ¿cuándo? si no somos nosotros, ¿quién?”
-Drs. Jan Hooimeijer, Avian Veterinarian, parrot behavior consultant.

Tener un perico, loro o guacamaya (psitácidos) como animal de compañía ha sido una tradición mexicana desde los tiempos prehispánicos, por ejemplo, la “Casa de las Aves” en el Zoológico de Moctezuma, mantenían más de 300 especies de aves mexicanas que cuidaban con esmero y dedicación, alimentándolas tal como sería su nutrición en vida libre.

En la actualidad las personas mantienen este tipo de aves en sus casas, debido a sus vistosos colores o porque quieren “un perico o loro que hable”, sin embargo, la mayoría de éstas provienen del comercio ilegal donde son robados de sus nidos y en consecuencia, la población natural de éstas disminuye notablemente, considerando a demás que entre7 y 8 de cada 10 ejemplares muere antes de llegar al comprador final. Sin mencionar que muchos de ellos son mantenidos bajo condiciones inadecuadas (jaulas pequeñas y redondas donde el ave no puede estirar sus alas, una monodieta a base de semillas que causan estragos en su salud, falta de higiene en su hábitat, comederos o bebederos de lamina galvanizada que provocan intoxicaciones con metales pesados de forma crónica, falta de distractores o juguetes que estimulen su inteligencia, falta de atención médica especializada de forma profiláctica o cuando enferman).

En México existen 22 especies de psitácidos, de las cuales solo una no se encuentra oficialmente en categoría de riesgo; 11 se encuentran en peligro de extinción, 6 amenazadas y 4 bajo protección especial.

Según la WWF, al año se trafican 5 millones de aves a nivel mundial, mientras que en México se extraen 78 mil psitácidos, aunado a la destrucción de su hábitat.

Dentro de este mercado existen muchos involucrados:

  • Traficantes: quienes extraen de manera ilegal a las especies y las mantienen en condiciones de hacinamiento y con poca higiene, provocando daños o la muerte de los ejemplares.
  • Intermediario: son quienes reciben a los animales y los comercializan
  • Comprador final: son quienes han adquirido al ave o algún artículo proveniente del animal, ellos son la clave, ya que gracias a su compra, hacen que esta actividad siga presente.

sildenafil españa For common ailments that are not life threatening, homeopathy is probably a cheaper and more effective alternative.. These churches, which present as bona fide Christian organizations, are often guilty of the misrepresentation and deceit practiced by some of the generic cialis online better-known cults. Impotence is mainly an issue where in many men tend to levitra side effects amerikabulteni.com get the soft erections and they also lose these erections bit quickly. The presence of alkaloids and saponins make it one of the best herbal tonics for sexual health. professional cialis 20mg
Debemos ser consientes y evitar comprar animales provenientes del comercio ilegal, a los cual les fue arrancada su libertad, sin mencionar que estas aves al sufrir experiencias negativas con el ser humano y ser emancipados (destete de papilla) de forma inadecuada pueden presentar problemas conductuales (miedo, ansiedad, inseguridad, fobias, agresión, comportamiento destructivo de plumas, entre otros).

Especies como ninfas (Nymphicus hollandicus), inseparables (Agapornis spp.), periquitos australianos (Melopsittacus undulatus), bourkes (Neopsephotus bourkii), espaldas de fuego (Neophema spp.), loros de collar (Psittacula krameri), por mencionar algunos, son aves nacidas en cautiverio, con un grado de domesticación, y a diferencia de un ave extraída de vida silvestre, están improntados con el ser humano y se llegan a sentir como parte de una parvada dentro de un núcleo familiar de personas.

Fuentes: WWF; unamglobal; Hooimeijer, 2018.
Reproducido con permiso de la autora.

*************

MVZ ANDREA JUÁREZ MURGUÍA
Urgencias 24/7
Contacto: 04455 4045 8723 | andrea_velouriajm@hotmail.com — atiende en Pet Bird Veterinary Clinic Santa Fe, ubicada en Chilenos #7, col. Ma. G. Garcia Ruiz, Del. Álvaro Obregón y a domicilio en Ciudad de México: Delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa de Morelos, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuauhtémoc.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *