Enriquecimiento ambiental

Por Fer Solís.
ferNO@NOlorosfantasticos.org

Nuestros loros son seres curiosos e inquisitivos. Se dice que su inteligencia es equivalente a la de un niño de 3 años, en su estado natural ellos tienen múltiples estímulos que les provoca esa curiosidad y al vivir con nosotros se eliminan la mayoría de esos estímulos y eso da por resultado loros sedentarios que caen en obesidad y aburrimiento, lo cual desata una serie de problemas mentales y conductas extrañas.

Para evitar eso debemos enriquecer su ambiente y proporcionarles estímulos diversos. Si ellos viven fuera de la jaula tiene a su alcance muchas cosas que no siempre es conveniente explorar, como lo son los cables eléctricos, los materiales tóxicos o el tapiz de tu sala. En fin, que no siempre es lo mejor dejar a un loro suelto en casa, siempre es necesario supervisarlo y que el medio ambiente esté en alguna medida controlado para evitar estos peligros latentes o que destruya tu mobiliario.

Una manera de evitar estas conductas es establecer una rutina de entrenamiento con nuestro loro, los alcances de este entrenamiento los debe decidir cada uno de nosotros, lo importante es dedicarle atención y procurarle actividades que lo interesen y entretengan. Esto es un enriquecimiento activo. También podemos fabricarles o comprarles juguetes seguros y proporcionarles alimentos que constituyan un reto para ellos, esto es un enriquecimiento pasivo y así su rutina de alimentación sera interesante y de alguna manera les proporcionará una actividad adicional, tanto física como intelectual.

Los juguetes pueden ser comprados en las tiendas, adquiridos en linea o fabricados por nosotros, nuestra amiga Anna Backström ha desarrollado una línea de juguetes muy atractivos basada en su experiencia con su propio loro, pero también nos podemos poner creativos y realizar nuestras propias creaciones al reutilizar los tubos de cartón que vienen al centro del papel higiénico o del huevo, usar materiales como cuerda de fibra natural, cuero sin químicos ni teñidos; madera de pino, sauce, bambú y eucalipto, evitando el cedro, cereza, contrachapado y roble y todos los barnices, pinturas y otros químicos para tratar la madera. Muchas veces ellos se divierten mas con una caja de cartón, que con el último y más caro juguete de la tienda…
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Una manera muy sencilla y sana que yo he encontrado para darles enriquecimiento ambiental es mediante el uso de ramas naturales, cortadas de arboles que no han sido fumigados y que incluso a veces incluyen frutos maduros e inmaduros. Deben de usarse ramas de árboles de higueras, guayabas o cítricos solamente. Se las pongo completas y bien lavadas, con todo y hojas, es increíble ver como lo disfrutan y día con día van reduciéndolas por completo. Empiezan por cortar las hojas, desprender la corteza, roer los frutos verdes y maduros e incluso reducir a nivel de astillas las ramas mas delgadas, se las dejo varios días, dependiendo del deterioro, hasta quince días, y todos los días noto como van las van royendo, ya que se juntan en el suelo de la jaula los desperdicios que se generan producto de del uso de sus picos. Los loros son verdaderos roedores con alas, usar sus picos y uñas les produce un verdadero placer, los mantiene entretenidos, sanos y felices.

Árbol de ficus

Un material que es muy socorrido para estos casos y al que casi todos tenemos acceso son las ramas de ficus, parientes de las higueras. Estos arboles están muy de moda, los encontramos en toda la ciudad y son de crecimiento muy rápido por lo que es común ver ejemplares que requieren de una poda.

Este es un simple comentario para que vean que muchas veces no necesitamos de un gran presupuesto para lograr el enriquecimiento ambiental, recordemos que nuestros loros son seres vivos e inteligentes que necesitan ser estimulados tanto física como mentalmente, todos los días podemos hacer algo por ellos, es cuestión de ponernos creativos.