Los baños

Para aprender de nuestros loros

Por Fer Solís
fer@lorosfantasticos.org

Primero que nada y viendo que hay muchos polluelos, hay que mencionar que al empapillar a mano suelen mancharse los polluelos las plumas y los cañones con papilla, lo más conveniente en estos casos es limpiar la papilla con un trapo húmedo con agua tibia, es conviene hacerlo de inmediato, mientras está aún fresca, pues así es muy fácil de retirar, de lo contrario se seca y endurece sobre el plumaje y entonces si es una verdadera batalla librarse de ella. Hay que recordar que la limpieza es básica al mantener aves en casa, es mas fácil cuidar la limpieza que andar curando infecciones bacterianas por falta de higiene.

El baño es algo muy bueno para los loros, les ayuda a mantener en perfecto estado su plumaje. Ellos vienen de áreas tropicales y están acostumbrados y de hecho disfrutan de las lluvias, por lo que se bañan de manera natural. Los polluelos pueden empezar a bañarse a partir de que tienen su plumaje completo. Para eso debemos esperar a que sea un día soleado, lo mas conveniente es mover al ave a una percha donde pueda ser rociada sin problema para el entorno y hacerlo cuando ya el día está caliente, pero antes de las 12 del día, pues así le damos suficientes horas para secarse.

Si el ave no sale de la jaula, hay que retirar todos los juguetes y platos con alimento de la jaula. El loro se puede bañar con un atomizador manual, usando agua común o té de manzanilla (sin azúcar) a temperatura ambiente si vivimos en una zona templada o agua tibia si vivimos en una zona fria. Al principio puede que les resulte extraño el golpe de agua por la acción mecánica del aspersor (rápidamente se acostumbran a ello). A mi personalmente me gusta usar la manguera del jardín y formar un abanico de rocío ligero con la cual paso sobre las aves varias veces, evitando un chorro grueso que las maltrate o asuste. Los veterinarios especializados recomiendan usar té de manzanilla, por sus propiedades para el baño. Ya sea con el aspersor de mano, la manguera o cualquier otro aditamento, el obetivo es conseguir que el ave se moje completamente.

Es increible el espectaculo que nos dan las aves cuando están acostumbradas al baño, al sentir las primeras gotas de agua empiezan a gorjear y vocalizar, abren sus alas y las plumas de la cola, se arquean y es evidente que buscan que el agua penetre por todo el plumaje. Realmente es un gusto compartir estos momentos del baño ¡y pocas veces se puede ver un despliegue de júbilo tan espontáneo y explosivo!
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Una vez que el ave esta totalmente mojada la dejamos que se seque al sol donde ella procederá a acicalarse, es conveniente evitar corrientes de aire en este momento, pues con el plumaje mojado los loros pierden su capacidad termorreguladora y están muy expuestos a perder calor, así que lo ideal es dejarlos al sol en un lugar protegido de las corrientes de aire, si el baño fue al interior de la casa lo mas adecuado es acercarlos a la ventana y mantener ésta cerrada.

¿Con qué frecuencia es conveniente bañarlos? Pues en climas secos es muy bueno incrementar la frecuencia y hacerlo cada dos días, en climas húmedos y calientes puede espaciarse un poco más, pero si recomiendo que mínimo sea una vez a la semana, yo aprovecho el fin de semana para hacerlo, claro siempre que la temperatura ambiental no sea fría. En climas cálidos cualquier día es bueno. Hay algunos loros que se acostumbran a bañar en cuencos o pequeñas tinas pero yo veo que lo disfrutan más cuando rociamos su cuerpo con agua. También si vivimos en una zona donde llueve frecuentemente y el loro tiene acceso al exterior, podemos estar seguros que ellos aprovecharán las lluvias para darse un pequeño baño.

Hay algunos loros que al no estar acostumbrados al baño se retiran y procuran evitar el contacto con el agua, esto es algo pasajero, una vez que el loro se acostumbra al agua, la recibe con mucho gusto, puede ser que las primeras veces se muestre un poco reacio ¡pero la mayoria de los loros son fanáticos de los baños!